Ana María soy yo

Oigan, qué horror saber que una de nosotras terminó muerta tirada en la calle luego de salir de fiesta. Sí, tomó mucho. Sí, fue muy irresponsable pero ¿por qué no podemos confiar en nadie? ¿Por qué siempre terminamos siendo el blanco de violencia?

Wow, esta noticia, que NO ES NUEVA porque además ya pasaron 10 meses desde que Ana María Castro fue encontrada muerta, me pone la piel de gallina porque yo he podido ser ella. Yo he estado tomada en la noche y cogido un taxi/uber. Yo he confiado en amigos y me he quedado dormida.

No lo digo porque me sienta orgullosa, porque sí es irresponsable; pero sí se supone que uno podría confiar un poquito más en las personas... ¿no? Pues parece que no. Que todos tiran del lado que mejor les parece y no importa ni siquiera tu vida. Wow.

Ella se pudo haber tirado del carro, claro y ser un accidente pero ese es el problema: además de todo, nadie dice la verdad. La familia no puede saber qué pasó, por qué y si sufrió; solamente recibe la noticia que no volverán a ver a su ser querido reír.

#AnaMaríaSoyYo porque pude ser esa niña que la mamá la busca incansablemente, que la hermana la llora en silencio y que los abuelos esperan una respuesta. Esa niña que confió en vano porque nadie más pudo pensar en ella y ayudarla. Por eso hoy puedo decir que he tenido suerte de que mi mamá no sea Doña Aura Castro.