Espero que cuando estés leyendo esto, estés en un avión a unas cinco horas de llegar a tu destino. Hayas llorado de tristeza, de emoción y simplemente de nervios, me hayas abrazado fuertemente a mi y a toda la familia. Espero que cuando estés leyendo esto pienses en todo lo que tienes por delante pero también en quiénes te esperan: una familia gigante que se muere de amor por ti, un perro que siempre te será fiel y una hermana que te ama hasta la luna.

Quiero que veas lo que está a punto de pasar: te estás convirtiendo en una mujer hecha y derecha, responsable, trabajadora y además enfocada; una mujer que lucha por lo que quiere y no se cansa hasta conseguirlo.

Realmente eso es lo que veo en ti, un ejemplo, mi gordita. No te voy a negar que te voy a extrañar mucho pero no sería JAMÁS capaz de pedirte que te quedes y no seas feliz, te amo mucho más que eso. Gózatela, vive, experimenta, trabaja, ahorra y conoce. Tienes toda la vida por delante, haz que valga la pena. Sea en Francia, Polonia o donde sea, haz que cada momento valga la pena. No digas que no, de eso se trata la vida.

Todo esto lo digo con un grado de responsabilidad, no? Jajaja no te me emociones. Solamente espero que disfrutes y te sientas en casa, conozcas al amor de tu vida de ese momento de tu vida y seas inmensamente feliz. Que todo salga como lo tienes planeado e incluso mejor, que sonrías siempre y llores cuando debas hacerlo.

El año pasado en mi cumpleaños me escribiste en una foto que si todo salía como lo estabas planeando, este año no estarías en mi cumple ¡y lo lograste! Aunque me vayas a hacer mucha falta, sé que estás cumpliendo un sueño.

No olvides que siempre que necesites fuerzas, estoy a una llamada de distancia. No te sientas sola o triste, sabes que siempre, estaré cerca para apagarte la luz.

28 agosto, 2019
11:12 p.m.