top of page
HACE DOS AÑOS.
Tengo un recuerdo de Facebook (que por fin puedo ver debido a su caída mundial) de una foto que me tomé hace dos años en donde el caption es "Cuando eres feliz y te das cuenta", pero mi yo de hace dos años no tenía ni idea lo que realmente era sentirse completamente feliz.
Mi yo de hace dos años vivía de una ilusión. Bonita pero ilusión al fin y al cabo. Sin embargo no podría ser quién soy hoy, sin esa niña. Sin las lágrimas, el dolor e incluso el odio que sentí en ese tiempo. No podría ser lo fuerte que soy, lo feliz que me siento, y lo segura que me volví, sin esa niña inocente que quiso amar sin ser correspondida.
Esto lo escribo con nostalgia, felicidad y con más ilusión que la de antes. Ilusión porque siempre he creído que lo que sembramos es lo que recogeremos y es por eso que ya no soy la misma de antes. Ahora soy mucho más fuerte, más valiente, más segura y sobretodo estoy mucho más enfocada en mi vida. Así que gracias a Dios, a la vida y a esas personas que se tropezaron en mi camino porque me enseñaron lo verdaderamente importante.
Me enseñaron (y aprendí a punta de lágrimas, mocos y lamentos) que soy muy fuerte. Aprendí que valgo el mundo entero. Aprendí que no me debo conformar con TAN POCO. Aprendí que me merezco lo mejor y debo querer tenerlo.
Es por eso que no cambiaría nada de lo que viví. No lo haría porque no valoraría lo que hoy tengo y que es preciado para mi:
mi familia, mis amigos (como dos), mis sueños, mi trabajo y mi persona favorita. Así que gracias infinitas.
3 Julio 2019
9:06 p.m.
%209.png)
Estaba en Anapoima.
Un pueblito en cundinamarca
a dos horas de Bogotá.
Este es el caption del que les hablo. Un poco iluso, considerando que fue un fiasco de viaje ¿no?
Estaba mona.
Tambien estaba medio gordita.
bottom of page